sábado, 14 de marzo de 2015

Geología de Japón


El archipiélago de Japón consta de alrededor de 1.042 islas, y más de 2.000 islotes. Las cuatro islas centrales son las mayores: Hokkaidō, Honshū, Shikoku y Kyushu, que suman alrededor del 98 % de su extensión total. Las islas se ubican en una de las zonas geológicamente más inestables y complejas del planeta. En general, es un país altamente sísmico gracias a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico. En Japón se han presentado cinco importantes terremotos en los últimos quince años.

 

                                           Tectónica de placas

Japón es el resultado de continuos movimientos oceánicos que ocurrieron durante centenares de millones de años. Este proceso fue como resultado de la subducción tectónica de la placa Filipina y la placa Pacífica debajo de las continentales placa Euroasiática y placa Norteamericana.

Placas donde se asienta Japón
La mayor parte del territorio terrestre está asentado sobre la placa de Ojotsk, ubicándose su línea de fricción y ruptura con la placa Euroasiática. El resto del territorio japonés se encuentra en la segunda placa mencionada.

Por otro lado, la unión de la placa Filipina, la placa Euroasiática y la placa de Ojotsk ocurre en las cercanías del Monte Fuji, convergencia con un alto potencial sísmico y vulcanológico.

Esta compleja distribución, origina profundas y extensas fosas oceánicas. Destaca en particular la Fosa de Japón, de 9000 m de profundidad.

Japón estuvo asociado originalmente a la costa este del continente eurasiático. Las placas se subdujeron, siendo más profundas que la placa Euroasiática. Estos procesos geológicos tiraron a Japón hacia el este, originando la apertura del Mar del Japón hace alrededor quince millones de años. El Estrecho de Tartaria y el Estrecho de Corea fueron creados más tarde.

 

                                            Estructuras del Relieve

En el predominio de las formas abruptas de la topografía, coinciden tanto los factores tectónicos como los erosivos. El relieve es geológicamente muy joven y esta aún en plena emersión, con predominio de materiales eruptivos y formas volcánicas.

Los límites entre la placa de Ojotsk y la placa Euroasiática se sitúan en el centro de Honshû a lo largo de la Fosa Magna, un valle que divide a Japón en dos zonas geológicas, la nororiental y la suroccidental.

Precisamente, la principal unidad en la estructura del relieve japonés es la Fosa Magna, depresión tectónica con numerosas fallas y volcanes, que separa al territorio en dos sectores:


  • Suroeste de la Fosa Magna: con dos zonas longitudinales, una interna  y otra externa. En el contacto de ambas con la Fosa Magna aparecen los Alpes Japoneses.
  • 
     Fosa Magna
  • Noreste de la Fosa Magna: también hay una zona externa (la oriental, más antigua, con materiales cristalinos erosionados) y otra interna (la occidental, más reciente, con formaciones volcánicas).

 

                                  Vulcanismo y sismicidad

Japón se sitúa en la zona volcánica denominada el Cinturón de Fuego del Pacífico. Los temblores de tierra son frecuentes y la actividad volcánica ocasional se aprecia en las islas. Tienen lugar más de 5.000 movimientos sísmicos al año y de ellos sólo unos cuantos son terremotos violentos.

La mayoría de los volcanes se encuentran en la Fosa Magna, donde convergen las tres cadenas montañosas principales: Hida, Kiso y Akaishi.

Los volcanes tienen formas redondeadas y regulares, típicas de las montañas muy erosionadas y de formación lenta. Su forma más habitual es la de conos simétricos, con pendientes moderadas.

Gran cantidad de fallas tectónicas locales recorren la superficie, originando sismos de regular intensidad. Las más grandes son dos fallas transversales al sur de Honshū: la Linea Tectónica de Itoigawa-Shizuoka y la Línea Tectónica Media Japonesa, ambas fallas se encuentran en el límite de las placas de Ojotsk y Euroasiática, a lo largo del sistema montañoso de la isla.

Resultan sumamente destructivos los terremotos, a menudo dando como resultado los tsunamis. Los terremotos más recientes incluyen el Gran terremoto de Hanshin-Awaji en 1995, el Terremoto de la costa de Chūetsu de 2007 y el Terremoto y tsunami de Japón de 2011.

Las aguas termales son numerosas y se han convertido en centros turísticos.

En Japón hay aproximadamente doscientos volcanes; 60 de ellos están en actividad. El más famoso es el Fujiyama de 3.776 metros de altura, con nieves perpetuas. Le sigue la montaña Kitadake, con 3.193 m de altura. El Asama es el volcán más activo de todo el archipiélago, y está situado en la isla de Honshu.

Aproximadamente la tercera parte del país consiste de terrenos de origen piroclástico.

 

 
Anillo de Fuego

 

 

                            Morfología litoral y oceánica

La superficie de Japón es fundamentalmente montañosa: sólo la cuarta parte está formado por pequeñas llanuras.

 

Es el hundimiento de la placa del Pacífico sobre la placa Norteamericana y la placa de Filipinas sobre la placa Euroasiática lo que explica que las cordilleras japonesas sean más elevadas en el área del Pacífico que en el área del Mar del Japón.

                                           

                                    El monte Fuji

Es un volcán que forma parte del cinturón de fuego del Pacífico cuyas erupciones son explosivas. El volcán está localizado en el  cruce entre la placa Filipina y las micro-placas Amur y Ojotsk de la placa euroasiática. Estas placas son, respectivamente, las partes occidental y oriental de Japón. Además de la cumbre principal dominada por un cráter, los flancos y los pies del monte Fuji contienen una cincuentena de domos de lava y pequeñas bocas eruptivas.

Monte Fuji
Consta de cuatro fases de actividad volcánica en la formación del monte Fuji. La primera fase, denominada Sen-komitake, consiste en un corazón de andesita. La segunda Komitake Fuji, es una capa de basalto. El «Viejo Fuji» se habría formado por encima del Komitake-Fuji. Finalmente, el Nuevo Fuji se formó sobre la cumbre del Viejo Fuji.

El monte Fuji está clasificado como un volcán activo de bajo riesgo. La última erupción fue durante el periodo Edo. Durante este acontecimiento, apareció un cráter volcánico, y un segundo pico, denominado Hoei-cen, formado a mitad de pendiente. Bajo el monte Fuji hay alrededor de 150 flujos de lava, pero sólo 10 cuevas de lava.



3 comentarios: